POETAS EN MOGUER
FERRAN AISA
Una vez más se ha celebrado en Moguer (Huelva) el Encuentro poético Voces del Extremo, este año bajo el lema: “Poesía hispanoamericana”. Del 27 al 30 de julio las calles de Moguer se llenaron de poetas, amigos y acompañantes llegados de todos los puntos de la península ibérica y otros lugares como Francia, Inglaterra o México. Durante cuatro días la poesía reinó en los lugares habituales de las lecturas de Voces del Extremo: Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez, Casa Natal Juan Ramón Jiménez y Peña del Cante Jondo; pero este año había la novedad de los recitales en la Plaza de las Monjas. No faltaron los típicos corros poéticos matinales por las calles del pueblo. También hubo concierto a lo grande de Paco Contreras “Niño de Elche” en el Castillo de Moguer, dentro del ciclo “Luna de Verano” organizado por el Ayuntamiento de Moguer. El Niño de Elche con su estilo tan peculiar cantó canciones de su disco Voces del Extremo. No faltaron los recitales de la tarde y noche del último día de los Encuentros en la Casa Grande de Ayamonte y la Fiesta de la Crecida de la Poesía en la Casa de las Retamas de la Isla Canela con Eladio Orta anfitrión. .En este final de fiesta de los encuentros se
presentó el libro Naturalezas vivas del cacereño Juan Gabriel Jiménez
También este año hubo conferencias poéticas como la de Uberto Stabile sobre la poesía de la ternura, la de Carmen Tobes que presentó la acción poética de versos con alas o la de Alejandro Ruiz Morillas elaborando una poesía para pensar juntos.
El miércoles 27 por la tarde
se inauguraban los Encuentros con la intervención de la Concejala de Cultura de
Moguer, el director de la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez y el coordinador
del evento Antonio Orihuela. Los actos se iniciaron con la presentación de la
exposición “¡Qué viva México!” y a continuación arrancó el evento con la
lectura del poeta Javier Cartago y de la poeta Bárbara Grande, el primero leyó
poemas de su libro Trégua, y la joven
poeta deleitó a los presentes con sus canciones acompañada de su guitarra. Una
vez iniciadas las lecturas ya todo fue una maratón de poetas, poesías, versos
libres, versos rimados, versos sincopados, versos de combate y versos de
sentimiento. Los poetas de Voces del Extremo, los poetas de conciencia crítica,
los poetas de las barricadas de palabras, los poetas iniciaron la batalla del
verso.
Los poetas se dedicaron a compartir
ilusiones y esperanzas y abrir caminos utópicos en la oscuridad de nuestro
tiempo. Poetas de ambos sexos abiertos a la solidaria amistad de compañeros
dispuestos a convertirse en recitadores o en escuchantes. A más este año había el aliciente de participar en un documental dedicado al Niño de Elche que estaba grabando Marc Sempere, el cual filmó a la mayoría de los participantes en el evento. La noche del jueves 28 de julio Manuel Batista, acompañado a la guitarra por su hijo Joaquín, nos ilustró sobre el fandango de Huelva
En este año 2016 muchas
novedades, muchos poetas jóvenes y muchos poetas que acudían por primera vez al
evento como Jesús Albarrán Ligero, que nos cantó Bob Dylan; Emilio Pedro Gómez,
Juan Justo López, Tirso Priscilo Vallencillos, Juan Leyva, Concha García,
Carlos Reyman Güera, Juan Gabriel Jiménez, Miguel Martínez López, Peter
Robinson, Antonio Revert, Manuel González, Pedro Pablo Riobo, Cristian Esteban Martín, Lupita Pérez, Carmen Maroto, etc. Y autores ya clásicos de los
Encuentros de Moguer: Antonio Orihuela, Begoña Abad, Juan Calle, María Ángeles
Pérez López, Montserrat Villar, Bernardo Santos, Eladio Méndez, Rafael Calero, Uberto
Stabile, Vicent Camps, Pablo Müller, David Trashumante, Manuelle Parra, Daniel
Macías Díaz, Mohabed Abid, Carmen Herrera, Iosu Moracho, Juan Cruz, Javier
Cartago, Imma Mañez Albert, Santiago Aguaded, Ángel Calle, Antonio Gómez, Javier Dámaso, Eva Vaz, Ferran Aisa… A bote
pronto recuerdo nombres ausentes este año en el Encuentro: Matías Escalera, Ana
Pérez Cañamares, Inma Luna, Antonio Crespo Massiu, David Castillo, Paco Gómez
Nadal, Luis Vea, Enrique Falcón, Felipe Zapico, Ferran Fernández, Biel Vila,
Iván Rafael, Javier GM, Los Bio-Lentos y, entre otros, Fernando Barbero.
No faltaba en el patio de la
Fundación el tenderete de Chema de la Quintana con sus novedades de la
editorial Amargord, cada año con mejores ediciones y con gran cantidad de
autores editados de Voces del Extremo. Algunas de las novedades de Amargord
fueron presentados en la Fundación JRJ como la antología de Santiago Aguaded, Alquimia de la sal y el coordinado y
prologado por Antonio Orihuela El ojo no
visto del mundo de Juan Ramón Jiménez. Tampoco faltó a su cita anual el
shoman-cantante José Carascura con Mhija (esta vez se dejó la suegra en casa y nos quedamos sin oír recitar sus versos en catalán). Dentro de los actos tuvimos ocasión de ver un burrito llamado “Poeta”
paseando por el patio de la Fundación JRJ, emulando a Platero, cuyo libro
podíamos conseguir tras poner diversos sellos en un carnet. La tarde se había iniciado con la conferencia de Pascual Rovira, "Hacia una república animalista anarcopoética.
El sábado por la tarde, los que no nos fuimos a Ayamonte, tuvimos triple sesión poética, primero lectura de versos en la Casa Natal JRJ de tres mujeres poetas: M. Ángeles Pérez López (Salamanca), Concha García (Barcelona) y Manuelle Parra (Francia); luego en la plaza de las Monjas diversos poetas deleitaron el atardecer de Moguer, el sevillano Bernardo Santos, la gallega Montserrat Villar, el moguereño Daniel Macías y el marroquí de Larache Mohamed Abid; y el perfomance a lo tarzán, pero sin taparrabos, de David Sarrión Galdón que leyó un poema colgado desde un árbol. Finalmente, el concierto de los artistas mexicanos Delma Cecilia (soprano) y Juan Marcelino (poeta), que dedicaron su acto artístico-poético a las mujeres mexicanas. Por la noche continuó la fiesta en la Isla Canela y en la propia Moguer, donde después de la cena y las copas Mei Vidal nos cantó una coplilla andaluza plena plaza del Marqués delante de la estatua de su paisana Zenobia Camprubí, la mujer de Juan Ramón Jiménez.
El sábado por la tarde, los que no nos fuimos a Ayamonte, tuvimos triple sesión poética, primero lectura de versos en la Casa Natal JRJ de tres mujeres poetas: M. Ángeles Pérez López (Salamanca), Concha García (Barcelona) y Manuelle Parra (Francia); luego en la plaza de las Monjas diversos poetas deleitaron el atardecer de Moguer, el sevillano Bernardo Santos, la gallega Montserrat Villar, el moguereño Daniel Macías y el marroquí de Larache Mohamed Abid; y el perfomance a lo tarzán, pero sin taparrabos, de David Sarrión Galdón que leyó un poema colgado desde un árbol. Finalmente, el concierto de los artistas mexicanos Delma Cecilia (soprano) y Juan Marcelino (poeta), que dedicaron su acto artístico-poético a las mujeres mexicanas. Por la noche continuó la fiesta en la Isla Canela y en la propia Moguer, donde después de la cena y las copas Mei Vidal nos cantó una coplilla andaluza plena plaza del Marqués delante de la estatua de su paisana Zenobia Camprubí, la mujer de Juan Ramón Jiménez.
De Moguer me he traído unos
cuántos libros que he ido leyendo este verano, regalo de compañeros poetas o
del entusiasta editor Chema; y de ellos extraigo unos comentarios y unos versos
que comparto con vosotros.
Antonio Orihuela (Moguer,
1965) es el coordinador desde 1999 de los Encuentros Poéticos Voces del
Extremo, acto que se organiza conjuntamente con la Fundación Zenobia Juan Ramón
Jiménez en Moguer (Huelva). Orihuela es Doctor en Historia por la Universidad
de Sevilla. Poeta, ensayista e historiador. Su obra abarca todas estas
materias. Ha participado en numerosas antologías poéticas y otro tanto de
poemarios. Sus libros más recientes (entre comillas) son Palos (la linterna sorda, 2016), El amor en los tiempos del cólera (Amargord, 2014) y Salirse de la
fila (Amargord, 2015).
Antonio Orihuela es
actualmente el poeta más representativo de la llamada poesía de la consciencia
crítica. Un poeta que también podría considerarse un cronista de su tiempo a la
manera de Bob Dylan. Un poeta que con sus escritos deja testimonio del mundo en
que vive. Un poeta que con sus versos hace reflexionar. Un poeta, en el decir
de Salvat-Papasseit, en mayúscula. A continuación, tres poemas de Orihuela de
los dos últimos libros citados.
“Opinión púdica” de El amor en los tiempos del despido libre.
En Ucrania, héroes.
En Gamonal, terroristas.
“Como niños” de Salirse de la fila.
Los trabajadores de hoy
creen que los derechos
los trajeron los Reyes
Magos.
Fueron tus abuelos,
fueron tus abuelos, les
digo.
Entonces bajan la cabeza,
incómodos,
se palpan la cartera en el
bolsillo,
y se van junto al árbol de
navidad
esperando no encontrar entre
los regalos:
confianza de mercados,
racionalización de costes,
flexibilidad laboral,
despido improcedente.
Sistema de clase del
Titanic” de Salirse de la fila.
Cuando el capitalismo nos
dices;
¡Sálvese quien pueda!,
en realidad nos está
diciendo
que el salvamento se hará
según el importe del billete
y el espacio disponible.
Javier Cartago (Valladolid),
Ha participado en diversos encuentros poéticos, forma parte del Ágora de Poesía
de León, ha publicado sus versos en la revista Palavras contra el balium’10 y coordina la página de poesía Café de
Versos. Javier Cartago es miembro de CIÑE (Círculo Independiente de
Escritores).
Javier Cartago, Tregua. Prólogo: Ramiro Pinto. Ilustraciones:
Juan Carlos Mestre. Edita Lápiz Cero Ediciones, Madrid, 2016. Páginas: 97.
La poesía de Javier Cartago
tiene un sentido íntimo pero cercano, su voz tenue nos llega como un susurro,
como una ligera brisa que nos trae una armoniosa sensación de bienestar. Dice
Ramiro Pinto en el prólogo: “Una poesía que mana del interior complejo de un
poeta capaz de convertir su experiencia biográfica en sensaciones puras y, por
lo tanto, colectivas, a la vez que rezuma compromiso con el mundo…”
“Palabras puñal”
Necesitamos palabras como
puñales
para atravesar la esperanza,
para huir de la rutina,
para abrir los ojos.
Rasgar la cortina del
tiempo,
espesa capa de tela,
que apenas nada nos deja
ver.
Necesitamos palabras que
abran la mente
y resquebrajen las dudas
que lleven el alma más allá
de todos los horizontes.
No somos más que barro
pero eternos
si somos de arcilla y verbo.
“Tregua de amor”
Cuando nos falte un abrazo
dame una tregua en los ojos.
Cuando nos falten los besos
dame una tregua en el alma.
Pero cuando nos falte amor
no me des nada.
Róbame mi tregua,
mis ojos,
mis besos,
mi alma.
Sin amor,
quítame todo.
Eladio Méndez (Castuera-Badajoz,
1957), se dedica al arte poético desde los años ochenta publicando sus primeros
versos en 1989 en la revista Babel. Ha participado en numerosos actos poéticos
y sus poemas han sido publicados en ediciones colectivas de Voces del Extremo,
o el libro Perro sin dueño en el suplemento cultural Árrago del diario HOY. En
solitario ha publicado un micropoemario dentro de la colección 3x3 de la
Editora Regional de Extremadura y el poemario Arrullos. Eladio Méndez, La
memoria encendida. Prólogo: Manuel González; epílogo: Antonio Orihuela.
Edita: Amargord, Madrid, 2016. Páginas: 94.
Eladio Méndez es un poeta
inquieto y comprometido marcado por la realidad y declinado hacia la poesía
social. Escribe Manuel González en el prólogo: “En su humildad quiero cobijar
mi humildad. Me desprendo de ropajes para leer una y otra vez este libro de
poemas, esta obra con mayúscula.” Y en el epílogo Antonio Orihuela, escribe:
“Leo en la memoria honda de Eladio Méndez y encuentro su hombro compasivo, su
abrazo compañero con sabor a 15-M y 25 de abril, su confianza en el pueblo, en
los iguales, para escapar a nuestra actual postración.”
“Fe de erratas”
Donde dice:
Compañera,
deseo crear con mis gestos
orquídeas de rebeldía,
barricadas de jazmines.
Esencias del quince eme
y el veinticinco de abril.
Debería decir:
Compañero,
lancemos con vehemencia
una descarga de mierda bien
servida
contra el rostro de todos
los políticos
hijosputamentecorrectos.
“Un país enfermo”
Dice el gobierno
que a pesar de las últimas
protestas
el ejecutivo continuará
adelante
con sus proyectos de
reformas,
que las fuerzas armadas
y de seguridad del estado
garantizarán que el país
permanezca estable.
Estable.
Sí,
pero dentro de la extrema
gravedad.
Eladio Orta (Isla Canela,
Huelva, 1957). Es autor de diversos libros de poemas: Vacío tácito (Diputación de
Málaga, 2007), Antisonetos (Baile al Sol, 2008), Traductor del médium (Ediciones Idea, 2008), Tierrafirmista (Cacúa Editorial, 2010), Cangrejo violinista (Germania, 2011), Ridiculum Vitae (Amargord, 2014), Ahínco (Amargord, 2015), De
garzas y otros pájaros (Editorial Niebla, 2015). Y el libro de narrativa, La isla de las retamas (Baile al sol,
2013).
Eladio Orta, 45 poemas tontos y ocho latigazos.
Prólogo: Daniel Bellón. Edita: Amargord (Madrid, 2016). Páginas. 185.
Eladio Orta es uno de los
poetas ya clásicos de Voces del Extremo, un poeta marcado por el compromiso
social con mucho humor y sátira, pero sobre todo por una visión literaria de
realismo mágico. Daniel Bellón en su prólogo escribe: “Eladio Orta es un poeta
periférico. Cuando le aplico este adjetivo no me refiero solo a su posición
geográfica, ahí en su isla Canela, sino especialmente respecto de los discursos
y actitudes de las distintas oficialidades poéticas que pelean por los escasos
espacios y fondos públicos que se dedican a la poesía. Lleva mucho tiempo
haciendo la guerra por su cuenta, y el humos, ácido y afilado, es una de sus
armas. Así que resulta difícil que encuentren sus poemas y sus antipoemas en la
variedad de antologías que cada tanto se publican.”
“Poemas tontos”
“3”
No le pidan a un poeta
que haga planes
de futuro.
8
No hay bandera más bella
que la pluma de los pájaros.
“ y 1 he nacido abajo”
he nacido abajo
entre laberintos de caños y
enjambres de tuneras
abrazando un río
en un punto curvo
en el mapa
el sur
tiene corazón de retamas
arena en las sandalias
salitre en los huesos
paquetería en las venas
tiene piratas con corbata
poetas en veda
alcaldes en dificultades y
un polígono industrial del
sexo.
Conrado Santamaría (Haro, La
Rioja, 1962), licenciado en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca.
Actualmente reside en Burgos y trabaja como profesor de instituto. Es uno de
los habituales poetas participantes en los Encuentros Voces del Extremo de
Moguer. Ha publicado los libros Cancionero
de escombros con hoguera (Trabuco ediciones, 2014) y La noche ardida (Viento sur. 2012). También ha participado en
diversas antologías poéticas de Voces del Extremo.
De su libro Cancionero de
escombros con hoguera dice Antonio Orihuela en su prólogo: “No es común, en
nuestros días, encontrar libros de poemas que reivindiquen la vieja tradición
hispánica del cancionero, y más raro todavía que estas canciones traigan en
ellas una invitación a tomar conciencia de los mil dolores del mundo.”
Conrado Santamaría, De vivos es nuestro juego. Prólogo: José
Antonio Cerdán Méndez. Edita: Ruleta Rusa (Madrid, 2015). Páginas: 96.
Conrado Santamaría es un
poeta de palabra sobria y verso comprometido. El prologuista de su libro José
Antonio Cerdán Méndez, dice: “Ya no hay cantares de gesta. Y si no hay lírica
ni épica, ¿qué queda? Pues queda la poesía. La poesía necesaria. La poesía
verdad. La que escribe Conrado Santamaría y reúne en un libro como De vivos en
nuestro juego. (…) La poesía de Conrado Santamaría nos devuelve el valor y nos
convoca a la lucha. Y nos entrega las armas necesarias, que no son otras que
las palabras. Las palabras vivas de este libro imprescindible.”
“Poética”
No llames y abre
la cancela del miedo,
hasta darte alcance.
“Somos”
Somos
los que profieren la
blasfemia
en el silencio perfumado del
templo
a la hora tozuda del
crepúsculo.
Somos
los que no se descubren la
cabeza
ni hincan la rodilla al pie
de las escalinatas
temblorosas de la mañana.
Somos
los que ni piden compasión y
si piden cuentas,
la piedra del escándalo
en medio del camino ancho y
recto que atraviesa
la llanura
sin horizonte.
Somos
los que vuelven y se
plantan, y miran a los ojos
mientras con el pie trazan
en el suelo la raya definitivita.
Somos
aquí y ahora.
Daniel Macías (Moguer, 1965),
es uno de los clásicos poetas de Voces del Extremo y piloto comercial en
diversos países y autor de diversos libros de poesía: Las aventuras de Imperio Sevilla (Baile del Sol, 2007), Como nieve en Sevilla (Ultramarina
Cartonera y Digital, 2011, Diario de un
piloto del desierto (Baile del Sol, 2013, Neuroguerrilla (Colección Voces del Extremo-Ed. Germanía, 2013), Guadalquivivir, Amargord, 2016.
Daniel Macías es un poeta
vitalista, es un poeta budista, es un poeta pájaro, es un poeta desierto, es un
poeta paraíso, es un poeta de Moguer.
Daniel Macías, Niño Edén. Edita: Amargord, 2014.
Páginas: 111.
Marinero y poeta
quería ser de niño,
y casi acierto
nave y hechizo
atravesando el aire
por el rumbo amable
de las palabras medicina.
“La canción de Niño Edén”
Lo hueco, lo transparente,
yo soy lo vacío, la matriz, la mudanza,
y la destrucción de todo, la
inteligencia de la materia,
su océano de mitos, su
chaparrón de símbolos y signos, el patrón
oculto y manifiesto, sin ir
y sin vestir, yo soy la esperanza
y la frustración., lo yermo
y lo fértil, el nacido muerto, el absurdo
y el sentido, las estrellas
y la negritud, el ojo que la ve,
el pie que distraído aplasta
los caracoles, los caracoles, la yerba
de sus estómagos sobre la
grava, el o´dio que escucha crujir,
tomo miríadas de formas, yo
soy la dicha consciente y sin
soporte que viaja por los
cuerpos, serpiente de letras que muda
la piel yo siempre regreso,
borracho de amor y simiente, yo
soy niño Edén.
Pablo Müller (Bilbao, 1961),
heterónimo de Javier Bermúdez Valencia. Ha colaborado en diversas antologías
colectivas. Des de 2011 mantiene el blog Papeles de Pablo Müller.
Pablo Müller, Contra el miedo. Prólogo: Ibon Zubiela
Martín. Edita: Amargord, Madrid, 2016. Páginas: 103.
Pablo Müller es un
poeta-narrador con sus versos completamente recios y contundentes que nos
conducen hacia un lugar de la memoria donde habita el olvido y él con sus
palabras recupera un antídoto contra el miedo. Ibon Zubiela Martín, escribe:
“Contra el miedo es un libro que se sienta en el tronco del mundo para
invitarnos a recordar y a superar nuestros propios miedos, un libro que da un
valor real a a vida, más allá de los modelos impuestos. La última trinchera, un
ejercicio de memoria comprometida con el pasado, pero también con el presente y
el futuro, en contra del olvido y de repetir los errores, instigándonos a andar
y a hacernos un poco menos malos, más humanos. Contra el miedo desde el mismo
título nos invita a la rebeldía, a no conformarnos con los límites (los propios
y los impuestos) y a rescatar el olvido, pero no un olvido vacío de costumbres
caducas, sino una memoria vital y llena de sentimientos.”
“brindo por los hombres y
mujeres que van soltando lastre. Gsús Bonilla”
Las mujeres en la familia
hablaban después y despacio,
y el lugar de sus palabras
era la despensa,
los hombres bebían vino,
tomaban café solo y fumaban
cigarrillos,
iban a las guerras -las de
dentro, las de fuera-
con las voces de las mujeres
fabricaban las postas,
-devueltas en los cuerpos de
los pichones-
Las mujeres en la familia
hablaban
en los funerales, bajito, de
los hombres muertos,
antes del tiempo de la
palabra tarde,
y en aquellos duelos,
noches, llegaban las sonrisas despacio,
después, para quedarse.
“Que la poesía es la palabra
calcinada. Daniel Bellón”
A la noche,
con la luz en sombra los
dioses se hacen pequeños,
con mis vecinos me encuevo
con el miedo de fogata
y aplaudimos la frontera,
con la luz enferma los
dioses se esconden,
tras la raya que el dueño
mandó marcar,
en ese resto de vacío puede
comenzar el poema.
Carmen Maroto (con raíces
cordobesas vive en Xàtiva (Valencia).
Carmen Maroto, La saliva de los versos. Prólogo: Julia
Gutiérrez. Edita: Pliegos de Palabras-Babilonia Ediciones, Xàtiva, 2015.
Páginas: 52.
Los poemas íntimos de Carmen
Maroto son como dagas perfumadas de esencias múltiples. como deseos oníricos
que fluctúan en el ambiente, como sueños de un tiempo irreal. Versos eróticos,
poesía frugal. Versos en fin que tienen el sabor añejo de los elaborados por
Vicent Andrés Estellés o Maria Mercè Marçal. Julia Gutiérrez, en el prólogo nos
recuerda la sensibilidad poética de Carmen Maroto: “La poesía intimista de
Carmen Maroto es un acto de generosidad y honestidad infinito. No puede ser de
otra manera ofrecer su sensibilidad con total desnudez. Su lírica posee la
adecuación del fondo y la forma con los que mantiene la precisión poética. Sin
desviarse ni un ápice, su poesía es profunda como el camino más corto dominando
con maestría la palabra oportuna.”
“Amor”
Te debo el frío y el calor
la impaciencia y el desafío,
el escrupuloso camino
de despojarme de todo.
Andar contigo
medio metro
o media vida
-no importa-
lo admirable
es asistir
al milagro.
Hazme el amor
a contraluz
a contracorriente.
Descifra en mi espalda
los escalofríos
-no tengas piedad-
paraliza mis muslos
y come de mí
esta noche.
Antes de ser ceniza
fui llama,
antes de ser llama
fui fuego.
Iosu Moracho Cortés
(Pamplona, 1963), es licenciado en ciencias de la Educación, especialista en
Pedagogía Terapéutica y maestro de primaria. Ha publicado diversos poemarios: El vuelo del navegante, Nación de sueños,
Café Trévere, La muñeca de hierbas y otros poemas de África, Antología de poemas de la madrugada”,
etc.
Iosu Moracho, La utopía
tiene los pies descalzos. Prólogo. Begoña Abad. Edita: Amargord, Madrid, 2016.
Página: 110.
Iosu Moracho es un poeta que
hace versos de conciencia crítica, un poeta en la línea de Voces del Extremo.
Begoña Abad, en el prólogo, lo manifiesta claramente: “Sigues empeñado, como me
consuela saberte así, en ser libertador de pájaros porque sabes de nuestra
naturaleza y su fuerza que siempre nos incita al final a un vuelo incierto,
pero libre.”
“Galeano”
Pocas semanas más tarde de
la muerte del escritor Eduardo Galeano
su compañera Helena Villagra
se sorprendía de que cada día
las palabras siguieran
llegando.
Ella las barría con cariño y
las guardaba en bolsas y paquetes
que luego dejaba en el
parque en los bancos donde por las tardes
se juntaban los poetas para
componer y recitar sus poemas.
Agradecimientos, peticiones,
consultas, escoceduras,
historias encueradas o con
una patita rosa, cuentos para acabar,
¿Es que no saben que se ha
ido? se lamentaba doña Helena.
Pero las cartas día tras día
seguían llegando.
Entonces lo comprendió. Era
él quien se las enviaba.
Eduardo Galiano era de los
nuestros que nunca iban a morirse del todo.
“Historias”
Verás esto es así.
De pequeño
te cuentan historias
para que te duermas.
De joven
te cuentan historias
para que crezcas.
De adulto
te cuentan historias
para que compres y consumas.
De viejo
te cuentan historias
para que te mueras.
Emilio Pedro Gómez nació en
Astorga (León) pero reside en Zaragoza. Ha participado en diversos libros
colectivos de educación y pedagogía. Ha publicado los libros de poemas: Heridario y Solamor, ambos en Endymión;
y Álbum de rotos (Huerga y Fierro,
Editores). Su poesía -según Gabriel Campos- es auténtica, original, ingeniosa,
llena de sentimiento y de temblor lírico.” Yo, por mi parte, añadiría que su
poesía es directa y, completamente, libre. Poesía profunda marcada por una
auténtica estética artística y una ética humanista. En Moguer presentó Motivos de horizonte ilustrado con unas
bellas imágenes proyectadas en la pantalla.
Emilio Pedro Gómez, La nieve horizontal de los villanos.
Edita: Institución Fernando el
Católico (Zaragoza, 1996).
Páginas: 69.
Anida donde elige su memoria
que es olvido.
Su única tarea es
releer
veces de veces
lo perdido.
Del naufragio de olvidos se
han salvado
el punto del revés
el ritual de oraciones de la
misa
el alfabeto de los dedos
para hablar
con Lucinio
más un puñado de poemas
tesoro de palabras
encantadas
o misterios gozosos de un
rosario
que me desgrana fervosora.
Inicio Cierto día el hada
azul…
y ya se atrapa
en una carretilla irrefrenable
hasta el último verso
donde aguarda que el público
le otorgue
-mis labios a los pies de su
deseo.
la sagrada ovación de cada
día.
Rafael Calero Palma (Aguilar
de la Frontera, Córdoba, 1970), es doctor en Filología inglesa por la
Universidad de Granada. Ha publicado libros de ensayo, de narrativa y de
poesía. Entre su obra destaca el ensayo Charles
Bukowski, estética de un salvaje indecente (Ediciones Osuna, 1999), la
prosa y poesía de El llanto, la sangre,
el fuego (Ahulia, 2012), la narrativa Un
mundo lleno de canciones de amor espantosas (Alhulia, 2014) y, entre otros,
el libro de poemas Poemas de destrucción
masiva (Alhulia, 2015).
Rafael
Calero Palma es un escritor de gran vitalidad y un poeta lleno de energía
positiva. Un poeta preocupado por la situación del mundo, pero a la vez
optimista.
En su participación en
Moguer del 2016 leyó, especialmente, poemas de su libro inédito Ni cobardes, ni caníbales.
“Nos
quieren “
Nos quieren en soledad,
nos tendrán en común.
Nacho Vegas
Nos
quieren silencio,
nos
tendrán grito de rabia.
Nos
quieren oveja que bala,
nos
tendrán lobo que aúlla.
Nos
quieren sumisos,
nos
tendrán en pie de guerra.
Nos
quieren ignorantes,
nos
tendrán llenos de poesía.
Nos
quieren oscuridad,
nos
tendrán luz del alba.
Nos
quieren hielo gélido,
nos
tendrán llamas ardientes.
Nos
quieren pasado simple,
nos
tendrán futuro perfecto.
Nos
quieren amordazados,
nos
tendrán verso libre.
Nos
quieren derrotados,
nos
tendrán invencibles.
Nos
quieren en soledad,
nos
tendrán en común.
“14 de abril de 1931”
Con
las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros,
la
primavera traía a nuestra República de la mano.
Antonio Machado
Era
abril y floreció una República.
Las
mujeres y los hombres
salieron
a las calles
bulliciosas
y entusiastas
y
un frenesí rojo, amarillo y morado
se
extendió por avenidas y plazas.
La
risa corrió
imparable,
desbordada, feliz,
dulce
y aromática
y
miles de voces gritaron al unísono
¡Viva
la libertad!
Y
ese grito estremeció al mundo entero.
Y
aquel día luminoso
se
cantaron canciones hermosas
escritas
con palabras hermosas.
Y
hubo abrazos fraternales y puños en alto
y
siquiera por unas horas
el
hambre atrasada de siglos
ya
no dolió tanto.
Era
abril
y
en el fondo de los corazones
de
miles de personas
aquí
floreció
como
una rosa roja
la
esperanza.
Santiago Aguaded Landero (Lepe-Huelva,
1962), ha publicado más de veinte libros
de poesía y varías antologías, entre otros libros, Pirotecnia, La Alquimia del
agua, La Alquimia de la tierra, La Alquimia del fuego y, en Moguer,
presentó La Alquimia de la Sal. Este
último libro publicado por Amargord (2016).
Santiago Aguaded Landero, Pirotecnia, ACAL-Bakri, Huelva, 2015,
Páginas: 107.
En el prefacio de su libro
Pirotecnia, Aguaded escribe: “A veces mientras caminamos por el laberinto,
nosotros mismos crepitamos en el corazón de la gran noche vacía. Solo el
minotauro espera, esa bestia, que es hombre, mujer o máscara. Tiene una extraña
forma plural conformando el espacio y el tiempo de nuestra propia
(in)existencia: el tiempo de la ceniza”.
“Origen del fuego”
El fuego es propiedad del
agua.
¿Acaso el hidrógeno no arde?
¿quizá el oxígeno no
inflama?
¿Qué esperar pues, de la
llama:
su silencioso crepitar en la
sombra
o el insomnio purísimo del
hielo?
¿Qué estela, qué máscara
oscura
para no desaparecer en el
fulgor
indeclinable del fucilazo?
¿Qué súbito fuego en el agua
pone el Punto Final
suspensivo…
o la Pregunta siempre
inacabada?
De la mudez primera al
silencio final
llevamos hogueras sobre los
hombros
fuego mojado tras el cristal
del sueño
ceniza azul en la eternidad
sin palabras.
Santiago Aguaded Landero en su libro Alquimia de la sal (Amargord, 2016), recoge en 324 páginas poemas de Matías
Escalera, W. Szymborska, Claudio Rodríguez, Francis Vaz, Ibon Zubiela, Bernardo
Soares, Antonio Crespo Massieu,Laura, Giordani,
Carmen Villoro, Antonio Orihuela, Antonio Machado, Daniel Macías, Eladio
Orta, David Trashumante i, entre otros, del propio autor de la recopilación SAL
(Santiago Aguadede Landero).
“Poema de la sal” de Laura
Giordani (Córdoba-Argentina, 1964) del libo Noche
sin clausura (Ed. Amarrgord).
¿En que lugar nos alzamos
a implorar la sal?
La sal para surcar la senda
oblicua
de la noche y no perderse,
la sal para encender la sed
del mundo y volver a
convocar
la lluvia, esa sal que nos
abandona
con cada parpadeo,
la sal sin mesura,
para resucitar este pan
reseco
de palabras, estas espigas
condenadas antes de asomar.
El poeta cacereño Juan
Gabriel Jiménez Cebrián “Juangra”, presentó su primer libro durante la fiesta
de la Crecida en la Isla Canela, “Naturalezas vivas”, editado por la Crecida
(Ayamonte, 2016) y prólogo de Antonio Orihuela, que escribe: “¿Pero quién es este
poeta con nombre de cantante de rancheras que viene a publicar en la editorial
Crecida su primer libro? Cómo es posible que escriba como un monje errante, un
budista zen, un eremita en su retiro de montaña; si casi pondría la mano en el
fuego a que no sabe lo que es un haiku, un tanka, un renga, un mondo… pero, si
como diría el hermano Eladio, ¡es un chavalillo! Qué hace un chavalillo
escribiendo como Santoka o o como Shunryu Susuki o como Matsuo Basho o Iasa
Kobayashi cuando todos, para llegar a escribir como escribieron tuvieron que
pasar por durísimo entrenamientos, llevar vidas terribles y esperar casi al
final de sus vidas para que el pozo de la poesía aquietar sus aguas y salieran
de él sus mejores brillos.” Bien, ya lo veis quién es “Juangra”, sí es un poeta
que vive la poesía con naturaleza y de la naturaleza hace poesía. De “Juangra·
he escogidos dos poemas:
Le pregunto al árbol gigante
que qué tal está. Me fijo
en él porque le he visto
a lo lejos hablando con
otros árboles y me ha
invitado
a acercarme. He
llegado y me ha preguntado
que qué pasa, que qué quiero.
Le he dicho que nada, que
no sé, que quiero escribir
una poesía. Y el árbol me
ha dicho con voz activa y
clara:
“Pues habla”
Apología de las naturalezas
vivas
He ven ido a Cáceres
a comer,
y a pleno mediodía,
y en plena calle,
una gaita negra
echándose la siesta,
en la rama verde
de una nube.
Para finalizar este apartado
de presencias poéticas en Moguer me citaré a mí mismo que, en años sucesivos,
he presentado en Moguer los libros: Balada
dels temps difícils / Balada de los tiempos difíciles, prólogo de Antonio
Orihuela, edición de Amargord, 2014, 285 páginas; y Sin bandera, editado por Calúmnia, 2016, 140 páginas.
Ferran
Aisa Pàmpols (Barcelona, 1948), escritor y periodista cultural. Mi obra està
diseminada en una trentena de libros de historia, ensayo y poesía. He obtenido
el Premio Ciudad de Barcelona de Historia por el libro Una historia de Barcelona, Ateneu Enciclopèdic Popular, 1902-1999, y
he colaborado en las páginas y suplementos culturales de periódicos como Diario de Barcelona, Avui, La Vanguardia, El
Punt Avui, Solidaridad Obrera, Catalunya, etc. Entre mis obras destaca la
biografía que escribí con Mei Vidal, Joan
Salvat-Papasseit, 1894-1924; el ensayo La
cultura anarquista a Catalunya y CNT,
la força obrera de Catalunya; y, entre otros, Montjuïc, la muntanya del poble. En el campo de la poesía he
publicado diversos libros como Rambla del
Raval (Emboscall, 2003, Calidoscopi (Emboscall,
2005), Terra de pas (Fonoll, 2008), Balada dels Ravals (Pont del Petroli,
2014) i los dos citados anteriormente
Antonio
Orihuela escribe en el prólogo de Baladas
de los tiempos difíciles: “Hay, en Balada de los Tiempos Difíciles, mucho de filosofía de barrio
humilde barcelonés, de educación sentimental acunada por las canciones de la
radio, por el rumor del mar y el olor del puerto y las sirenas de los barcos.
Ferran escribe de su tiempo, pasea por las estrechas calles llenas de recuerdos
donde se suceden putas, obreros, juegos, peleas, amores, caras conocidas que
fueron barridas por el tiempo y han sido sustituidas hoy por una abigarrada
mezcolanza de inmigrantes que se buscan la vida entre la miseria y la
expectación de un mundo globalizado. En esas calles del Raval, Ferran trata de
encontrar sus raíces personales, familiares, vivenciales, pero todo ha sido
borrado; y ahora, curiosamente, él es el extraño. Su casa ha sido destruida, su
calle fagocitada por una nueva rambla, nada queda allí más que sus recuerdos:
la A pintada dentro de un círculo, los sueños de libertad, las banderas que
alentaban la revolución… todo ha desaparecido…”
De este libro es el poema “Rambla
del Raval”:
No
derrumben mi casa
vieja,
había dicho.
No
derrumben mi casa.
Javier
Heraud
Han abierto la Rambla del Raval para que la brisa
se paseé entre la gente que añora los rincones
donde la luna dormía la verbena de los enamorados.
han abierto una Rambla en el corazón del Raval
y los árabes toman el sol bajo las palmeras,
han abierto una Rambla...,
y ahora arreglan las fachadas comidas
por el tiempo y la metralla
de una guerra que parece muy lejana.
Han abierto una Rambla en el corazón del Raval
y no sé si estoy en Marruecos o en Senegal,
ando entre tenderos pakistanís
y peones y transeúntes subsaharianos.
Suena música de la India, de Argelia,
hay mujeres que pasean con velo,
hombres morenos de pelo azabache,
y restaurantes para comer “falafel”;
viejos de barba blanca, turbante y chilaba
que se saludan en el nombre de Alá,
se llaman Mohamed, Rachid, Mustafá,
y van a la Mezquita y celebran el Ramadá.
Han abierto una Rambla en el corazón del Raval
para que se mezcle la gente,
etnias y culturas diferentes
andan por el nuevo paseo...
Hijos del desierto, la selva y la globalización,
hijos de las “pateras” y la miseria,
inmigrantes sin papeles
cuchillos afilados de la desesperación,
caminos desesperanzados...
Vuelvo al barrio y no encuentro mis raíces,
gente extraña, en la calle donde nací,
me mira como si yo fuese el extraño,
han abierto una Rambla...,
han destrozado un “imaginario”,
han destruido la casa,
no ha quedado ni el nombre de la calle,
me han dejado huérfano...,
y ahora soy el extranjero
que anda buscando
los sueños perdidos de aquel niño
que despertaba a la vida
en las calles del Raval.
De Sin bandera son
los poemas “El loro de Moguer” i “Sin bandera”
“El loro de Moguer”
En Moguer no solamente vive
Platero
de Juan Ramón Jiménez,
también hay un loro
socialmente avanzado
de la Peña Flamenca
que canta el himno del
Barça,
y dice el camarero,
que nos sirve las cañas
y unas tapitas,
que también se sabe
el Hala Madrid
y el himno del Huelva.
El loro eso lo hace
según le caigan de
simpáticos
los clientes apoyados en la
barra
y oiga el acento en que
hablan.
El loro de Moguer
también silba fandangos
y habla por los codos
y pronuncia en cada frase
palabras soeces,
pero también dice versos
de conciencia crítica
se le ha pegado de oír
a los poetas de Voces del Extremo.
por ejemplo, Antonio
Orihuela:
“No nos engañemos
incremento del beneficio empresarial
no significa aumento de puestos de Trabajo
significa incremento del beneficio empresarial.”
Y el loro entonces exclama: cabrón, maricón,
tot el camp / és un clam… Força Barça!
“Sin bandera”
Mi patria es el mundo entero
y mi familia la humanidad,
esto es un eslogan bakuninista
de la Primera Internacional.
Ni Dios, ni amo, ni Rey,
clamaban los anarquistas,
mientras levantaban sus
trapos
hijos de la miseria y del
amor.
Los tres colores del
proletariado:
El negro de la pena y de la
muerte.
El rojo de la lucha y de la
revolución.
El blanco de la paz y de la
armonía.
Trapos como símbolo, no
bandera
como sentimiento de Estados
y de naciones.
La bandera es la imagen
encaramada
de la desunión sagrada del
pueblo:
-Yo no quiero alistarme bajo ninguna bandera,
clamaba Joan
Salvat-Papasseit,
son los verdaderos distintivos de las grandes opresiones.
Opresiones que ha sufrido el
pueblo a través del poder
de Estados, patrias, iglesias
y naciones.
Yo, como Salvat-Papasseit,
también sin bandera:
-Seré ahora el glosador de la divina acracia,
de la acracia imposible en la vida de los hombres,
que no sientan deseo de una Era mejor.
Y yo como el poeta elevaré
mis versos con el propósito
de construir ideas utópicas
abiertas a la esperanza
de otro mundo posible donde
las mujeres y los hombres
reconciliados con la
naturaleza,
aspiren a rehacer, con los
pensamientos de libertad,
los caminos fraternales y
solidarios
que conducen a la tierra de
la anarquía.
Ferran Aisa-Pàmpols
(Barcelona, 1 de setiembre
de 2016)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSalut, Ferran. Gracias por incluirme en esta nómina poética y libertaria. Una abraçada molt forta
ResponderEliminarEstupendo artículo Ferran, gracias por mencionarme en el.
ResponderEliminarSalud.
Gracias, Ferrán
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