(Lo que nos rodea de Manuel Marinel·lo) |
LO QUE NOS RODEA
Antonio Orihuela
Mi padre solo recordaba el título de un libro:
Lo que nos rodea.
Yo había visto de niño restos de ese ejemplar.
Era uno de esos manuales de escuela secundaria
con una portada en la que se mezclaban exploradores,
porteadores negros,
chinos sonriendo junto a un león,
buques mercantes detrás de los que asomaba
un tren a punto de atropellar a los porteadores
y un avión de hélice perdido en un azul muy oscuro
que imitaba la galaxia,
un espacio estratosférico
más allá del cual lucía un enorme sol
combado por la derecha sobre el explorador del salakov
que apuntaba con su rifle a unos niños
que parecían alegres
y entraban en una ordenada escuela.
Lo que nos rodea.
Había sido el primer y último libro de mi padre.
Nunca lo terminó.
Se aburría
y en aquel entonces
era fácil dejar la escuela.
Recordaba sus imágenes
y cuando hablaba
se llenaba de loros que picaban maíz para los niños,
gitanos que saltaban sacos terreros,
galgos que comían zanahorias
y pollos que,
para sobrevivir,
se habían refugiado sin cabeza
ni plumas
en la nevera de la casa.
Mi madre releía constantemente la Biblia.
Mi padre flipaba con la resurrección de todos los muertos,
haciendo cábalas sobre la edad a la que quería resucitar él,
preguntándole
a mi madre
qué pasaría con las viudas
que hubieran vuelto a casarse,
con la gente que había donado sus órganos...
Lo que nos rodea,
pero a lo bestia.
También le leía mis libros de poemas.
Me decía que su pena era que, cuando me dieran el Nobel,
ella estaría muerta,
que el Nobel no deberían dárselo a la gente que se va a morir,
sino a los jóvenes,
para que lo disfrutaran,
de viejos
solo disfrutan del premio las queridas.
Mi padre
me recordaba que su abuela había conocido a Juan Ramón Jiménez
y que en el pueblo todos decían que estaba loco,
que hizo bien en marcharse,
porque aquí, si lo cogen cuando la guerra,
lo matan...
y fíjate ahora.
Y me fijaba yo,
todo más o menos igual
en este pueblo,
donde tampoco
pude quedarme.
Poema de Antonio Orihuela (de Voces del Extremo)
En: VV.AA. Negra Flama. Poesía antagonista en el estado español.
Edt. SOV de Jaén de la CNT-AIT
Selección de Juan Cruz López
Abril de 2013
Qué gran poema; uno de nestros favoritos.
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