10/9/21
Cantata para Chile / Poemas / Ferran Aisa
CANTATA PARA CHILE
Ellos duermen, duermen, duermen
y callan empecinados
dueños del tronco del coigüé,
de las moradas vacías
y el jardín abandonado.
Gabriela Mistral
Canta,
amigo mío
no dejes de cantar:
tú derrocaste
el silencio
de los ríos
que tenían voz
porque llevaban
sangre…
Pablo Neruda
CHILE
Chile
piedra estoica
Chile
rosa encendida
Chile
razón histórica
Chile
patria no vencida
Chile en el corazón.
De los muertos y de la tierra
nacerá la nueva semilla
con las raíces vivas
dispuestas a desterrar el terror y el miedo.
Chile
flor misógina
Chile
dura batalla
Chile
ilusión prendida
Chile
duerme extendida
sobre su largo sueño
socialista.
Despertará Chile y se alzará
contra tiranos y verdugos
contra los malditos bandidos
que sometieron la voluntad del Pueblo
a su fuerza endemoniada, autoritaria,
y repartiéndose el botín
proclamaron: -Somos los salvadores de la patria.
Qué vergüenza para la humanidad…
Pobres Parias de la Tierra.
Lobos, piratas, vampiros, sanguijuelas…,
autoproclamándose redentores
sometieron a los mejores hijos del pueblo
a la muerte, a la cárcel, a la tortura y al exilio.
Chile en el corazón
como una espina clavada
la siento con intenso dolor
porque me conozco la historia
y sé que son los mismos tiranos
en Chile, en España o en dónde sea.
POR LA JUSTA ALABANZA DE SALVADOR ALLENDE
1
¿Cuándo fue más blanca la luna de agosto?
¿Cuándo fue más pura la mies de los campos?
¿Cuándo fue más roja la flor del verano?
¿Por qué la terrible bota
cayó sobre la Casa de todos
que con tanta ilusión
forjaban esos bravos?
Cada pueblo tiene su redentor
y siempre termina en la cruz,
¿siempre?
¿En nombre de qué verdad
derrocaron la razón?
¿En nombre de qué Historia
esos salvadores de siempre colocaron a Dios de su lado
y se lanzaron contra Allende?
Duerme Chile, duerme…,
Los poetas te velan
los cantores te cantan
los hombres te quieren
las mujeres te sueñan.
Duerme Chile, duerme…
El pueblo es maniatado,
amordazado, traicionado,
sepultado en la mierda de los siglos
oscuros y opresivos.
El hombre cayó prisionero del hombre,
todo continúa igual
desde Cristo a Carlos Marx,
desde Espartaco a los mineros de Chile,
de la liberación social a la explotación,
el hombre es un lobo para el hombre.
En el horizonte de la tierra chilena
los grandes nombres de la patria:
Alonso de Ercilla, Gabriela Mistral,
Pablo Neruda, Vicente Huidrobo,
Nicanor Parra.
Versos para los hijos del pueblo,
se levantan temprano los sueños
de los desheredados:
los poetas, los obreros, los campesinos,
los estudiantes, los mineros,
las mujeres del campo, las madres,
los jóvenes y los viejos,
Callaron los himnos revolucionarios,
enmudecieron las campanas del alba,
cayeron a la negra sombra las estrellas.
2
¿Qué sueño guarda en la frente el poeta?
Pobre pueblo chileno,
en mala hora llegaron los mal nacidos
que por ahí y por allá esparcidos
se reparten el mundo.
Chile en el corazón,
nunca fue más sentida la vida.
Chile verde,
nunca fue más puro el verde,
El Chile del nitrato,
el Chile del salitre,
el chile del mercurio,
el Chile del cobre.
Chile rojo,
nunca fue más puro el rojo,
Chile canción,
nunca fue más sincero el canto,
ni más humilde el propósito,
ni más fértil la tierra,
ni más útil la palabra,
Duerme Chile, duerme…
Chile amor propio para siempre
de la Araucana para Chacabuco
de Antofagasta vengo para Iquique voy
de Santiago para el norte y para el sur
La Pampa, las cordilleras y el océano.
3
El sueño de Chile
se mece en la cuna ensangrentada,
noche estéril de afilada espada.
Chile verde, corazón…
Chicle rojo, canción…
Nitrato, trigo, amapola,
la voz de la aurora,
el llanto del indio,
el tren de la esperanza.
Los cantores de Chile,
los muertos de Chile:
Violeta Parra, Víctor Jara.
Los cantores de Chile:
Patricio, Quilapayún,
los hijos de Violeta,
Ángel e Isabel Parra,
y tantos otros en la carreta
con Chile por bandera.
El silencio de Chile
los muertos de Chile
la soledad de los chilenos.
Duerme Chile, duerme…
La vida y la muerte
en la noche del terror,
Chile en el corazón,
Chile nuestra canción,
paloma blanca prisionera
en las garras del horror.
4
El pueblo espera
la hora de las estrellas.
Chile por la razón
y en lo alto siempre presente,
espíritu de esperanza
estrella matutina del alba.
Chile en el corazón
con el sueño eterno del hombre
y la dignidad y la conciencia
en cada paso, en cada rincón.
Y arriba junto al matutino lucero
las dos estrellas más grandes
que la tierra chilena parió:
Salvador Allende y Pablo Neruda.
Chilenos tomar buena nota,
Chile ahora duerme
pero no está muerta
que algún día despertará
y retornará la luna blanca de agosto
a dar la luz en el alba de la libertad
-y con palabras del presidente-
donde se abrirán las grandes alamedas
para que el hombre libre
construya una sociedad mejor.
Chile en el corazón
con sus cordilleras, con sus valles,
con su océano, con sus viñedos,
con sus árboles milenarios y con su pueblo.
Chile como una dulce flor de nieve
repite el nombre de sus héroes:
Bernardo 0’Higgins, Luis Emilio Recabarren,
Manuel Rodríguez, Pablo Neruda,
Salvador Allende y tantos otros,
hombres y mujeres,
héroes silenciados, héroes arrasados,
héroes anónimos, héroes desaparecidos,
hijos del pueblo.
¡Chile despierta, despierta!
POR LA JUSTA VENGANZA DE SALVADOR ALLENDE
Fue un once de septiembre, año de 1973,
todavía se recuerda el estruendo
la luna se partió en dos trozos
y sangró la tierra
abriéndose una gran herida
que salpicó a todos los hombres
que hizo llorar a todas las mujeres.
Fue un once de septiembre
cuando el Presidente Allende
moría asesinado por los bandidos de siempre
defendiendo la libertad de su pueblo.
Chile sangraba de punta a punta
como un reguero menstruado, trágico,
creando un largo río de angustia.
Fue un once de septiembre
cuando un general sanguinario se lanzó
contra el noble, democrático y socialista
Presidente Allende elegido por el Pueblo
para transformar el País,
pero su muerte no fue aceptada
y el mundo entero se solidarizó con su causa.
por la justa venganza de Salvador Allende
se levantarán todos los chilenos de buen corazón
y demostrarán al mundo asombrado
que los pueblos no mueren
tan sólo se aletargan hasta que un día resucitan
y entonces ya nada les para, nadie puede con ellos,
hasta que consiguen la victoria final.
ODA AL AMIGO PABLO NERUDA
Como un torrente de agua
caías Pablo chorreando en luz
sobre mis ingenuas pupilas,
tus versos danzantes del fuego
tus versos preñados de sabiduría
tus versos como viento del pueblo
tus versos creaban altas montañas,
cimas casi inalcanzables
que yo intentaba escalar.
Son altas las torres
son altas las cimas de la poesía
son llanas las palabras
que muerden, blasfeman y pelean;
son altas las montañas,
pero, como tú, no desfallezco,
como tú Pablo el llano,
guerrillero de la palabra
paladín de la justicia
señor de la poesía, la luz
y la libertad.
Poeta hermano, amigo Pablo,
me duele España, dijiste,
ahora duele Chile,
me pesa tu América
subyugada por el yugo militar,
me acongoja el canto araucano
de tu alma voladora e hispana.
Me duele Chile y Allende y su causa,
me duele tu sueño vencido
por la tiranía inhumana, me duele
la muerte de tus compañeros
la muerte
y la voz callada del pueblo.
Silencio y arena,
alud de nieve y vómito de volcán
entierran al hombre
dócilmente rebelde, manso,
lleno de huracanes,
la última palada de tierra
la última oración
la última canción del gorrión
antes de caer de la rama.
El hombre muere
en la soledad de la tierra.
Poeta Pablo eras un huracán
que azotaba continentes
planetas humanos
con sangre roja
y huesos en las manos,
Neftalí Reyes, tu nombre
amigo Pablo
heredado de la tierra,
con los ríos y los océanos
con los árboles y las casas
con las jóvenes madres y las viejas madres
con los jóvenes obreros y los viejos labriegos;
Pablo, tu sino escrito en el cielo
tenía el color bruñido
de las cosas queridas y sudadas,
color de trigo como el sol
de las mañanas ansiosamente esperadas,
tu nombre poeta Pablo se escribía
en las paredes humilladas de las casas
de tantos y tantos desheredados.
Poeta Pablo cantaste
desde la rama del árbol como el pájaro
siempre libre, las rejas
no se han hecho ni para los pájaros
ni para las flores ni para los hombres...
¡Oh, Pablo!, no eras tan sólo flor de un día
sino todo un jardín
de miles de siglos
de miles de flores
de miles de abejas
de miles de hormigas
de miles de besos
de miles de calaveras
de miles de sueños
de miles de versos,
tu furia, Pablo, empujaba mordazmente
las venas de la garganta
enrojeciéndote el rostro
como una bandera roja,
y tú con tu voz y tus versos
encendías la casa de todos
los devoradores de animales salvajes,
¡oh, cantor del pueblo!,
tu voz era la casa,
el universo era tu inspiración
y en tu corazón mojabas la pluma
para elevar tu canto como una bandera
de los hijos del miedo
de los hijos del silencio
de los hijos sin destino
de los hijos desheredados
de los hijos vencidos;
y con tu poesía te rebelabas
contra la pisoteada libertad,
libertad vendida y revendida,
prostituida al mejor postor,
y en la quimérica paz
se rebelaba tu verso
con el rotundo No
de los hombres dignos y valientes.
Amigo Pablo, poeta llano,
labor sudada de la tierra,
surco poético,
fértil paraíso labrado
con los sueños pisoteados
del campesino pobre y humillado;
poeta Pablo rompiste
el eco de la Historia
escribiste Lenin
galopaste con el viento
y en todas partes dejaste
arrogancia de tu cuerpo,
sangre del pueblo.
Arauco, campesino de la pluma,
elevador de sueños en los vuelos nocturnos
del cazador Cupido,
eros y thanatos,
trazador de senderos y surcos,
agrimensor de la palabra,
hermano del sol, primo de la luna,
cofrade de la Virgen de la lluvia,
amante de la aurora,
viajante de la memoria,
rebelde de frente ancha,
hermano poeta, luchador,
poeta Pablo rompiste
como Moisés las tablas de Dios
en la espalda de los poderosos.
Amigo Pablo, cantor,
camino rojo de la aurora,
estela audazmente roja,
roja, roja, roja, roja, roja
como tu sangre de hombre libre
como tu cuerpo convertido en mapa
montañas y valles extendidos a tus pies
con todas las heridas
con todas las pasiones
con todas las fraguas
con todas las verdades
con todas las mentiras
con todas las razones
con todas las moradas
con todas las sinrazones
con todas las pisadas;
hermano poeta, cantor,
en tu angosto camino
una mujer preñada de amor
extendía el manto rojo
bordado a mano
con sangre roja
la palabra libertad.
Campesina, mujer, amante,
tierna, afable, mujer, amor...,
tu amor, Pablo, tu amor,
como el volcán furioso
como el lobo hambriento
como el mar agitado
como el cielo azul
cubierto de nubes negras,
tu amor, Pablo, tu amor,
tu amor, siempre tu amor
como el volcán furioso
que vomita lava y fuego,
así Pablo, así fuiste tú,
Pablo, así... y luego,
hermano poeta, la vida
y la muerte de cada día.
PARA VIOLETA
Quiero la estrella de la mañana
si no me la dais
desempolvarme los versos de un poeta
que tenga garra el empeño
de ese viejo profeta
que el cantar es para Violeta.
¡Ay, no, no!... ¡Ay, sí, sí!...
Para Violeta Parra.
Qué triste vivir para nada
qué triste morir para nada,
canta, canta Violeta,
ahora que puedes como nunca
nadie te privará la voz
nadie te negará la mano
ni el campesino la hoz
ni el albañil el mazo.
Quiero las amapolas del campo
si no me las dais
para hoy dádmelas para mayo,
con la primavera son más bellas
que será regalo de un poeta
para la tumba de Violeta.
¡Ay, no, no!... ¡Ay, sí, sí!...
Para Violeta Parra.
Qué triste vivir para nada
qué triste morir para nada,
canta, canta Violeta,
ahora que puedes como nunca
nadie te privará la voz
nadie te negará la mano
ni el campesino la hoz
ni el albañil el mazo.
CANTA CANTOR
A Víctor Jara
Que nadie te trabe la lengua
que nadie diga que has muerto
que nadie rompa el silencio
que nadie…
Canta cantor tu furia vieja
despierta con las nuevas auroras
y vuela entre puños y miradas
por este mapa sin fronteras.
(Barcelona, 1974)
Ferran Aisa-Pàmpols (poemas publicados en el libro Todo el fuego sobre el mar (Edicions El Vaixell Blanc-Ateneu Enciclopèdic Popular (1986) i en la revista Quaderns de l’Ateneu Enciclopèdic Popular (1988)
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