Ferran Aisa, desde la poesía y la anarquía
(Portada libro F.Aisa de Gsús Bonilla) |
El escritor catalán
Ferran Aisa (Barcelona, 1948) puede presumir de tener a sus espaldas una
extensa bibliografía como historiador, biógrafo, ensayista, y mil cosas
más, escrita tanto en su lengua materna, el catalán, como en
castellano. De entre el maremágnum de obras que ha escrito y publicado
durante más de cuatro décadas, habría que destacar sus ensayos sobre la
vida y la obra del poeta Joan Salvat-Papasseit, sobre cuya figura es,
con toda probabilidad, la voz más autorizada que existe actualmente en
este y en cualquier otro país; además de sus ensayos sobre el autor de Poemes en ondes hertzianes,
Ferran Aisa ha estudiado en profundidad la historia del movimiento
obrero, sobre todo del anarcosindicalismo —algo que por ideología
personal le toca directamente—, y ha escrito y publicado varios estudios
sobre la historia de la CNT (para muestra un botón: ahí queda su libro
de 2013 CNT, la força obrera de Catalunya); también ha escrito
numerosos trabajos sobre las vanguardias, y sobre la relación del
surrealismo con el movimiento obrero y libertario; sobre los poetas
revolucionarios de la Guerra Civil, etc., etc. Así que si eres un asiduo
de la prensa catalana, su nombre no te resultará extraño, pues sus
artículos y sus reseñas literarias han sido publicadas —y lo siguen
siendo, ya que su actividad intelectual y literaria parece ser
inagotable— en numerosas revistas y diarios: Avui, Diario de Barcelona, La Vanguardia, Solidaridad Obrera, El Vaixell Blanc y muchas más.
A toda esta diligencia intelectual como biógrafo, historiador y
pensador en general, hemos de añadir su prolija carrera como poeta.
Porque Ferran Aisa es, también, un poeta, o hablando con propiedad,
sería más justo decir, que el escritor barcelonés es un gran poeta, como
ha demostrado durante más de cuarenta años, con sus ocho poemarios
publicados hasta la fecha en las dos lenguas con las que convive
diariamente, el catalán y el castellano. Entre sus títulos más
importantes están: Arran de mar, Raval memòria poètica, La Caixeta del Van Gogh, Rambla del Raval, Calidoscopi, Terrra de pas, Todo el fuego sobre el mar y Ceniza y asfalto.
Además de en sus propios libros, sus poemas se pueden leer en numerosas antologías, por ejemplo, en la Antologia Poètica a la Memòria de Salvador Puig Antich (Ateneu Enciclopèdic Popular, 1996), en la obra colectiva que publicó el Ayuntamiento de Barcelona en 2012 titulada Odes a Barcelona, o en la magnífica y altamente recomendada Antología de Poesía Anarquista, que en 2013 publicó la editorial Gato Negro de Bogotá.
Viene esta introducción a cuento porque hace apenas unos meses la editorial madrileña Amargord Ediciones acaba de publicar Balada dels temps difícils / Balada de los tiempos difíciles, una jugosa antología poética cuyo título hace referencia a los Tiempos difíciles de Charles Dickens, y que reúne poemas inéditos junto con otros ya editados en alguno de sus poemarios anteriores, en revistas o en obras colectivas. Se trata de una antología bilingüe en catalán y en castellano, de cuya traducción al castellano se ha encargado Mei Vidal, compañera del poeta, con la ayuda del poeta onubense Antonio Orihuela, que ha revisado la versión definitiva en castellano, y se ha encargado de escribir el prólogo, titulado “Luciérnagas en la noche”, que abre el libro.
Como el propio autor nos cuenta en una nota que sirve de epílogo a estos poemas, esta Balada de los tiempos difíciles recopila una serie de poemas “escritos entre 1974, el más antiguo, y 2014, el más nuevo, aunque la mayoría de ellos son de los años noventa (del pasado siglo) y del siglo XXI.”El libro está dividido en cuatro partes, y cada una de ellas contiene poemas inéditos junto con los ya publicados en otros libros. Poemas que describen, básicamente, una Barcelona que ya ha dejado de existir: aquella vieja ciudad de los prodigios sobre la que tan certeramente escribió Eduardo Mendoza; la rosa de Fuego ácrata, que durante unos meses siquiera, vio cómo se hacía realidad el sueño colectivo de la anarquía; la ciudad llena de miedos, de camisas azules, de conversaciones susurradas a media voz, que Juan Marsé describió en libros maravillosos como Un día volveré; la ciudad mestiza, charnega y proletaria que el poeta vivió y conoció en su niñez de niño pobre, hijo de los que habían perdido la guerra, la posguerra y todas las batallas que aún estaban por venir; la Barcelona del Barrio Chino, de las putas, los bohemios, los borrachos y la gente del malvivir; la ciudad portuaria de las casas de vecinos donde se oía a través de los patios interiores las coplas de Antonio Molina, Juanito Valderrama o Emilio el Moro.
En muchos de estos poemas se recuerda con nostalgia (no existe nada que produzca más nostalgia que aquello que no se ha vivido) a aquellos héroes del pueblo, las gestas revolucionarias del treinta y seis, / de Durruti, de Quico Sabaté y del Noi del Sucre, que fue asesinado en la calle de la Cadena, la misma calle en la que creció Ferran Aisa, en el mismo corazón del Raval. Y sin embargo, no todo en estos poemas es nostalgia y recuerdo. También hay espacio, en estas páginas, para las nuevas luchas sociales: desde el 15M y los indignados de Plaza Cataluña, a los movimientos antiglobalización, y en general, el poeta tiene cabida en sus versos y en su pecho para todos aquellos que están contra el capitalismo y albergan, —¡ay, otra vez Durruti!— un mundo nuevo en el corazón.
Y es que, la poesía de Ferran Aisa, es, como tan certeramente señala Antonio Orihuela, una poesía de combate, que apela al grito y a la rabia, a la lucha y a la huelga, y sobre todo“a la destrucción de todo lo que nos destruye como seres humanos”.
Una poesía que no te dejará indiferente. Créeme. ¿A qué esperas para comprobarlo?
Además de en sus propios libros, sus poemas se pueden leer en numerosas antologías, por ejemplo, en la Antologia Poètica a la Memòria de Salvador Puig Antich (Ateneu Enciclopèdic Popular, 1996), en la obra colectiva que publicó el Ayuntamiento de Barcelona en 2012 titulada Odes a Barcelona, o en la magnífica y altamente recomendada Antología de Poesía Anarquista, que en 2013 publicó la editorial Gato Negro de Bogotá.
Viene esta introducción a cuento porque hace apenas unos meses la editorial madrileña Amargord Ediciones acaba de publicar Balada dels temps difícils / Balada de los tiempos difíciles, una jugosa antología poética cuyo título hace referencia a los Tiempos difíciles de Charles Dickens, y que reúne poemas inéditos junto con otros ya editados en alguno de sus poemarios anteriores, en revistas o en obras colectivas. Se trata de una antología bilingüe en catalán y en castellano, de cuya traducción al castellano se ha encargado Mei Vidal, compañera del poeta, con la ayuda del poeta onubense Antonio Orihuela, que ha revisado la versión definitiva en castellano, y se ha encargado de escribir el prólogo, titulado “Luciérnagas en la noche”, que abre el libro.
Como el propio autor nos cuenta en una nota que sirve de epílogo a estos poemas, esta Balada de los tiempos difíciles recopila una serie de poemas “escritos entre 1974, el más antiguo, y 2014, el más nuevo, aunque la mayoría de ellos son de los años noventa (del pasado siglo) y del siglo XXI.”El libro está dividido en cuatro partes, y cada una de ellas contiene poemas inéditos junto con los ya publicados en otros libros. Poemas que describen, básicamente, una Barcelona que ya ha dejado de existir: aquella vieja ciudad de los prodigios sobre la que tan certeramente escribió Eduardo Mendoza; la rosa de Fuego ácrata, que durante unos meses siquiera, vio cómo se hacía realidad el sueño colectivo de la anarquía; la ciudad llena de miedos, de camisas azules, de conversaciones susurradas a media voz, que Juan Marsé describió en libros maravillosos como Un día volveré; la ciudad mestiza, charnega y proletaria que el poeta vivió y conoció en su niñez de niño pobre, hijo de los que habían perdido la guerra, la posguerra y todas las batallas que aún estaban por venir; la Barcelona del Barrio Chino, de las putas, los bohemios, los borrachos y la gente del malvivir; la ciudad portuaria de las casas de vecinos donde se oía a través de los patios interiores las coplas de Antonio Molina, Juanito Valderrama o Emilio el Moro.
En muchos de estos poemas se recuerda con nostalgia (no existe nada que produzca más nostalgia que aquello que no se ha vivido) a aquellos héroes del pueblo, las gestas revolucionarias del treinta y seis, / de Durruti, de Quico Sabaté y del Noi del Sucre, que fue asesinado en la calle de la Cadena, la misma calle en la que creció Ferran Aisa, en el mismo corazón del Raval. Y sin embargo, no todo en estos poemas es nostalgia y recuerdo. También hay espacio, en estas páginas, para las nuevas luchas sociales: desde el 15M y los indignados de Plaza Cataluña, a los movimientos antiglobalización, y en general, el poeta tiene cabida en sus versos y en su pecho para todos aquellos que están contra el capitalismo y albergan, —¡ay, otra vez Durruti!— un mundo nuevo en el corazón.
Y es que, la poesía de Ferran Aisa, es, como tan certeramente señala Antonio Orihuela, una poesía de combate, que apela al grito y a la rabia, a la lucha y a la huelga, y sobre todo“a la destrucción de todo lo que nos destruye como seres humanos”.
Una poesía que no te dejará indiferente. Créeme. ¿A qué esperas para comprobarlo?
(Rafael Calero, 2-9-2014)
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