Dos poemas de Ferran Aisa de tiempos de transición
EN EL RECUERDO
En
el 2º aniversario de la ejecución
de
Salvador Puig Antich.
A veces las palabras son amargas
y pasan las horas
y pasan los días.
A veces quiero escribir versos
salvajes como la naturaleza
llenos de gancho y de compromiso
y mi cerebro se ría
mientras mi mano izquierda
alisa suavemente mis cabellos.
A veces el silencio tan sólo es rabia
y pasan las horas
y pasan los días.
A veces cuesta respirar
y tragamos saliva
como quien dice amargura
y el aire tan sólo es muerte
negra muerte de nuestra pena
y nada tiene sentido ni fuerza.
A veces cuesta olvidar la herida
y pasan las horas
y pasan los días.
(2-3-1976)
VITORIA MARZO
DE 1976
Vitoria
hermanos, nosotros no olvidamos
-Voz popular-
Al pueblo indefenso dispararon
y la calle se llenó de sangre,
fuego y sangre en la calle,
la muerte fue un instante
y el dolor arraigó en el pueblo.
Vitoria
rima con victoria,
haremos memoria
de nuestra historia.
El asfalto ensangrentado
clama justicia
y las paredes escupen
clamor de venganza.
La noche fue negra
y la pena ancha,
los muertos calaron
y los vivos en silencio
mordieron su rabia.
Vitoria
tendrá su mañana,
y será un eco
para toda España.
Hombres y pueblos de Iberia,
clase obrera y democrática,
en pie contra la tiranía
que la sangre pide venganza.
El clamor se derrama
aquí y allá del mapa,
Vitoria será vengada
con la ruptura democrática.
(7-3-1976)
Ferran Aisa-Pàmpols
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