(Sylvia Kristell, Utrecht, 1952-Amsterdam,2012) |
SYLVIA KRISTEL EN MI ESPEJO
FERRAN AISA
Me he puesto la gorra de visera y el traje de luces para pintar
de colores la pared. Los cristales están húmedos: ha llovido.
Quizá otoño llame a la puerta con su voz gastada por los años
y el hombre emprenda su marcha por el camino que conduce
a ninguna parte… ¡Qué los dioses y los vientos borren las huellas
de los viejos senderos!… Las frases interrumpen el programa
y rompo la pantalla del televisor con desesperada violencia.
Por cierto, Groucho: -¿Dónde está la puerta verde?
Nunca hallé respuesta en el silencio, pero la soledad anida en el alma
humana. Los rodapiés y las uñas largas, sucias, basura
de nuestro cotidiano mundo. Alguien me habla en nombre de la Nada
y pienso que todo está perdido. Quizá…, barbarie o comunismo,
que sea libertario, compañero. ¿Tal vez?
Muerte, vida, libertad, amor… Palabras gastadas en la voz de un trovador
que sueña con un mundo mejor. Ahora la imaginación alcanza nueva situación
estructurada a base de decibelios y de átomos, de repente me hallo en otra dimensión
con Alicia ante su fantasía y descubro mundos sepultados, historias malditas,
paraísos perdidos… No soy el Dante ni creo en los mitos,
pero los mitos viven en la imaginación de los dioses muertos:
¿Todos, todos muertos? ¡Caramba! La metafísica inunda la realidad
con sencillas imágenes poéticas, dicen que sólo los poetas mueven a los pueblos,
pero, ¿dónde están los poetas? ¿Y quién sabe dónde está el pueblo?
Cansado de divagar vuelvo a mis sueños y descubro a Sylvia Kristel en mi espejo,
bella como siempre, desnuda en su cotidiana hermosura, me incita a morder
la manzana como en la leyenda de Adán y Eva. ¿Quién no cae en la tentación?
El espejo me retorna la imagen de Sylvia Kristel a mi lado, dos cuerpos desnudos
acurrucándose mutuamente con ternura… Ahora la serpiente se escapa…,
y el espejo se rompe en mil pedazos destuyendo mi sueño.
Sabadell, 7-X-1977
Ferran Aisa-Pàmpols (poema inèdit)
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