4/5/12

Cultura anarquista


(Soli Extra Centenari CNT)


La acción cultural del anarquismo ibérico


FERRAN AISA

El nacimiento de la cultura obrera tiene sus raíces en las luchas obreras que sostuvo el proletariado desde mucho antes de la fundación de la Primera Internacional. El despertar de una consciencia de clase en medio de la revolución industrial fue básico para que arraigase ésta cultura en amplias capas de la población. Con la revolución industrial aparecieron dos clases antagónicas, la burguesía y el proletariado. Los primeros ostentaban el dominio del Capital, mientras que los segundos sólo podían vivir de  la venta de su trabajo. Mientras los burgueses se enriquecían, los trabajadores habían de conformarse con las migajas de los beneficios que ellos con su esfuerzo habían generado.
El espíritu rebelde, emprendedor y progresista del proletariado y por ende de la clase trabajadora motivó la creación de una cultura emancipadora, que tuvo en el pensamiento libertario su principal fuente de inspiración. La cultura libertaria aparecida paralelamente al desenvolvimiento del movimiento social de cariz anarquista se basaba, principalmente, en la inculcación en el individuo diversos aspectos de cariz físico, intelectual i ético. El movimiento libertario organizado se preocupó primero de enseñar a leer y a escribir a los obreros y campesinos, y luego a ilustrarlos. El proletariado consciente e ilustrado era la base fundamental para hacer la revolución y cambiar la sociedad. 
La cultura libertaria, aparecida en el siglo XIX, serà la “piedra filosofal”, nueva y reluciente, que iba a cambiar de base el mundo. Ésta cultura basada en la ciencia y en la razón era la chispa que anunciaba la aurora de una nueva sociedad libre, solidaria y autogestionaria.
La cultura libertaria centraba su discurso en la filosofía anarquista de la solidaridad, del federalismo y del apoyo mutuo. La cultura libertaria desarrollaba su pedagogía didáctica a través de temes de ordinario moral y regeneracionista, de acuerdo con las bases de la educación racional y las leyes de la naturaleza. El anarquismo cultural buscaba el perfeccionamiento humano y, por tanto, predicaba contra los vicios de la sociedad capitalista i se mostraba contraria al uso del alcohol, el tabaco, la prostitución, etc. Las campañas a favor de la igualdad de sexos, a favor de la liberación de la mujer, el respeto a la tierra, la abolición de la explotación salarial, la lucha contra las lacras de la sociedad forman parte de ésta cultura emancipadora.
Las ideas autogestionarias de acción directa, de apoyo mutuo y de solidaridad son presentes en tota forma de educación libertaria. En todos los congresos obreros, desde el inicio de la Primera Internacional, se discute sobre la forma de crear escuelas, cooperativas, mutuas y centros culturales destinados a socorrer i ayudar a la formación del proletariado. La filosofía ética del anarquismo impregna de valores el mundo del trabajo y sobretodo la vida cotidiana de las personas libres. La meta de la filosofía anarquista es la consecución de una sociedad de hombres y mujeres libres. Una sociedad unida por un  pacto de armonía. Una sociedad autogestionaria sin propiedad privada ni clases sociales. Una sociedad organizada de abajo a arriba a través de la democracia directa.
El desarrollo del movimiento obrero traerá consigo la aparición en la península ibérica de toda ésta cultura que centraba su fuerza en el espíritu emancipador. La herramienta que hará servir para trabajar  y extender la idea y la cultura libertaria, se centrará sobretodo en la publicación de libros, folletos, revistas y periódicos. Así como la creación de ateneos, escuelas, cooperativas, mútuas, sindicatos…
La práctica libertaria en asambleas, mítines y conferencias ayudará a crear éste espíritu crítico y solidario. A través de la prensa se desarrollará el pensamiento libertario y, por otra parte, se potenciará la propaganda por la imagen. Siguiendo la prensa y la propaganda de esos años podemos ver como era la cultura de los libertarios en el siglo XIX: Una cultura ligada al espíritu militante de una generación de conciencias libres puesta al servicio de la emancipación humana. Ésta cultura obrera impregnada de raíces ácratas fue capaz de desarrollar un importante movimiento emancipador. Y a través de sus luchas, triunfos y fracasos, el movimiento libertario ibérico fue levantando el espíritu rebelde de las capas explotadas de la sociedad.
El florecimiento intelectual dio sus frutos, una prueba de ésta capacidad son los debates de los dos certámenes socialistas (Reus, 1885 i Barcelona, 1889) que organizó el anarquismo ibérico para alborear su futuro y el de la clase trabajadora. Pero el anarquismo no sólo se dirigía a los obreros o campesinos, sino también a las clases medias, entonces formadas por artesanos, pequeños comerciantes, profesores, técnicos, etc. Así lo manifestaba la convocatoria del Primer Certamen Socialista: <<…en vista del notable movimiento obrero despertado desde hace algunos años y deseando contribuir al desarrollo del mismo, poniendo a la vez de relieve la fuerza intelectual de nuestra clase, en cuanto quepa, y aún de los hombres de clase media, ante la nueva pacífica propaganda. Hasta ahora, las corporaciones han vendió celebrando certámenes literarios, científicos o artísticos, que, si bien pueden contribuir a la cultura general del país, no tienen un fin transcendental como el de remover las cuestiones económicas. Para tratarlas científica y filosóficamente en concurso público>>.
Si en el Certamen de Reus se trató sobretodo de las cuestiones de organización y aspiraciones  de la FTRE (Federación de Trabajadores de la Regional Española), en el Certamen de Barcelona el debate fue más transcendental al  poner sobre la mesa la cuestión ideológica y práctica de las diferencias entre el comunismo anárquico y el colectivismo. Ricardo Mella, ponente de este debate, sobre éste tema candente del anarquismo organizado manifestaba: <<De acuerdo, por tanto, con los que han venido sustentando siempre los apóstoles del comunismo, digo: la comunidad es una organización en la que todo es de todos; todos trabajan para todos y halla cada uno la satisfacción de todas las necesidades en el fondo común por todos formado; es aquella soñada organización en que la igualdad más absoluta, la identidad más acabada es el principio, el medio y el fin de todas las cosas; es, en fin, la preponderancia del Estado por el sacrificio del individuo. (…) El colectivismo, en cambio, reconoce al individuo un derecho absoluto a la percepción, a la apropiación del producto íntegro de su trabajo, propiedad la más sagrada, la más respetable, pero también la más desconocida por comunista e individualista a la par>>.
A finales del siglo XIX, a consecuencia de los atentados individualistas, todo el movimiento obrero y especialmente el anarquista vivirá la represión estatal. Los libertarios de toda índole (pacifistas, intelectuales, sindicalistes, cooperativistes, etc.) serán perseguidos por sus ideas… A pesar de ello, el anarquismo que había calado muy fuerte entre las capas sociales más explotadas, no desaparecerá, al contrario, con el nuevo siglo, reaparecerá con nuevo ímpetu. La cultura libertaria se desarrollará profundamente en el fomento de las artes, la literatura, el teatro, así como la divulgación de la ciencia, el naturismo, el esperanto, la pedagogía, etc., todas éstas tendencias ayudarán a potenciar la filosofía ácrata entre el proletariado ibérico. Las publicaciones como La Revista Blanca, Ética, Tierra y Libertad, Ciencia Social, Solidaridad Obrera…, serán los vehículos que transmitirán el conocimiento libertario al proletariado.
La Escuela Moderna de Ferrer y Guardia servirá de modelo para la creación de las escuelas racionalistas que se extenderán por Cataluña i por los diversos pueblos de la península. El ateneísmo también vivirá momentos importantes con la constitución de centros culturales destinados a promover el pensamiento ácrata en amplias capas de la sociedad. El germen ácrata florecerá en centenares de grupos de afinidad que serán la base del movimiento libertario del primer tercio del siglo XX. El sindicalismo será otra de las bazas jugadas por los anarquistas… Ello significará la potenciación de un fuerte movimiento sindical abierto a los problemas obreros, que luchará tanto para conseguir mejoras inmediatas, como para transformar la sociedad. Y todo ello teniendo como objetivo la idea de la revolución social que permitiría la emancipación humana. Toda estas ideas emancipadoras influirán definitivamente al proletariado y serán la base de la filosofía cultural de la Confederación Nacional del Trabajo.

Ferran Aisa (Publicat a Solidaridad Obrera, Núm. Extraordinari Centenari CNT, 2010).



2 comentarios:

  1. Caro Ferran Aisa,
    Chamo-me Priscila Fernandes, sou uma artista portuguesa, de momento a realizar um projecto em Barcelona sobre La Escuela Moderna.
    Foi Jordi Bonet que me sugeriu falar consigo.
    Contacto-no na esperança de poder partilhar o projecto a que me dedico sobre a Escuela Moderna. Gostaria assim de o convidar para uma apresentação do meu projecto na Fundação Francisco Ferrer i Guardia, no próximo dia 28, pelas 7pm.
    O evento será em Inglês. Segue aqui um pequeno sumário:

    El Libro Perdido de Educación Artística de la Escuela Moderna

    La Escuela Moderna (Barcelona, 1901), fundada por Francisco Ferrer i Guàrdia, ofrecía una educación gratuita, racional, secular, igualitaria y no coercitiva a niños y padres. La Escuela buscaba un cambio social radical en el que el objetivo no era adaptar al estudiante para encajar en la sociedad preexistente, sino inculcarle una visión critica respecto al medio.

    Durante su residencia artística en BAR, Priscila Fernandes ha estudiado los entresijos de este característico programa. Desde el punto de vista de un artista, le parece curioso que en la Escuela Moderna no existía educación estética.

    Interesada en crear debate sobre las practicas educativas actuales, al tiempo que reflexiona sobre el período en el que la concepción moderna de la educación apenas estaba en sus inicios, Priscila Fernandes trabaja actualmente en un libro - El Libro Perdido de Educación Artística de la Escuela Moderna – que traza un programa artístico siguiendo los ideales y objetivos de la Escuela Moderna.

    El proceso, curiosidades y cuestiones podrán ser compartidas durante una conferencia de la artista que tendrá lugar en la Fundación Francisco Ferrer i Guàrdia, el 28 de mayo a las 19:00.*

    La conferencia será en inglés. Entrada libre.

    * Fundación Franscisco Ferrer i Guàrdia, Calle Avignó, 44 1er piso, 08002 Barcelona


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  2. Hola Priscila intentaré pasar el dia 28 por la FFG. Saludos.

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